El único fin que tuve era de
realizar algo novedoso, y de verdad es que esto es más que novedoso, es
excitante, alucinante y cansado, pero toda una hazaña que se convierte en una
experiencia grandiosa.
El instructor del curso, es el campeón
mundial Jr. (2008), Galo Moreira, quien se encuentra dentro del top 20 a nivel
mundial, a simple vista notas que su condición física es excelente (ajá, ajá).
Comienza dándote una explicación teórica de unos 30 minutos sobre las armas,
cómo se la debe agarrar, cargar las municiones y halar el gatillo, además te
señala la importancia de que sólo se usa el arma cuando él lo indica y jamás
sacarla del campo de tiro.
Luego de la respectiva introducción, vas
a la acción. Primero debes cargar las balas (se comienzan con 5), luego te hace
levantar el arma, agarrarla (sin cargarla aún) y apuntar al blanco que en un
principio son unos carteles de forma hexagonal, donde tu objetivo es darle al
cuadrado del centro. Obviamente Galo va revisando con cada uno de los
participantes del curso, para detectar y corregir la postura del cuerpo, el
agarre de la pistola (el dedo siempre debe estar fuera del gatillo sino vas a
disparar), entre otros puntos importantes.
En mi caso particular, era
la tercera que estaba en espera para realizar el primer disparo. Confieso que
no estaba nerviosa, al contrario, ya quería que llegara mi turno.
Aquí recalco, que es
obligatorio llevar gafas, debido a que pueden caer esquirlas (de hecho me cayeron
dos veces) ya sean de tus disparos o de tus compañeros. Y por supuesto te dan
unos tapones para los oídos que ayudan en algo a disminuir el sonido, sobretodo
porque llega un momento en que todos disparan al mismo tiempo.
Y la espera terminó, ¡Llegó
mi turno!, mi forma de coger el arma no podía ser de la forma que enseñó debido
al tamaño de mis manos, como son manos pequeñas, se me dificultaba poder llegar
al gatillo, pero bueno, entonces… Llegó el momento y Galo me indicó que podía
disparar.
¿Quieren saber que se siente? Así con
exactitud no lo puedo describir, porque es muy rápido, pero sentí claramente el
impacto al momento de halar el gatillo, con una ¡Fuerza bárbara! Que como que
me empujó hacia atrás, además sentí el rebote del casquillo que cayó en mi
brazo, y no se en cuantos metros por segundo la bala fue a dar al lado de mi
objetivo.
La segunda vez que disparé,
sentí casi exactamente lo mismo, sobre todo el rebote al momento que disparas
realmente no dejé de sentirlo nunca. La diferencia que esta vez caché el ver la
mira de atrás con la mira de adelante, ambas deben estar al mismo nivel, y uno
debe disparar siempre al centro del objetivo. Este pequeño tip, te asegura sino
dar en el blanco por lo menos dar lo más cerca que se pueda. (Da click en la imagen de abajo para ver el video).
Al final del entrenamiento, se realiza
un ejercicio práctico en grupos o parejas, disparando objetivos de metal más
pequeños y a una distancia de más de 5 metros. Y uno último que se realiza con
una sola mano.
El curso de tiro, se lo
puede realizar en el Club Rivera del Lago (Vía a la costa km 30 (pasando el
peaje)), por ahora hay dos cursos:
- Curso Inductivo: Si nunca has disparado y no tienes nada de experiencia, debes tomar obligatoriamente primero este curso con una duración de 4 horas, el cual servirá para poder avanzar al segundo. Su costo desde mayo es de $110. Luego del mismo, se tiene un mes de membresía como socio del Club, pudiendo ir a practicar sólo comprando el valor de las municiones, el cual está en $30 las 50 balas.
- Curso Intensivo: Es la segunda parte, su valor es de $180, y su duración es de 8 horas.
La experiencia vale totalmente la pena. Así que dejo por aquí
una imagen tomada de su Instagram en donde agregué el celular para que no pierdan tiempo y se contacten en
seguida.
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