Una de las formas de ir es
desde Puerto López, si se viaja desde Guayaquil se puede tomar el bus de la
Cooperativa Jipijapa que es la única que te lleva directo a Puerto López, ya
aquí se puede tomar un taxi o uno de los buses de regreso de la misma
Cooperativa Jipijapa que pasa por la carretera por sólo 0,50 centavos por
persona y decirles que te dejen en la entrada de Los Frailes.
En Puerto López existen varios hoteles
que se ajustan a cada bolsillo, nosotros nos hospedamos en el hostal Nantú (en
el cual ya me había hospedado hace unos dos años aproximadamente cuando fui a
ver a las ballenas), este lugar tiene un estilo rústico único, y cuenta con una
piscina y jacuzzi el cual puedes usar hasta las 22:00. El hospedaje oscila
entre los $25 a $30 dólares dependiendo de la habitación y todas cuentan con
tv-cable, aire acondicionado y agua caliente. Sólo como observación nuestras
camas estaban un tanto duras y en el restaurante además de los desayunos y las
bebidas solo hay pizzas, eso sí de todos los estilos, pero sólo pizza al fin y
al cabo.
Así que fuimos en búsqueda
de mariscos y encontramos en el centro (que queda a unos 5 minutos de Nantú) un
restaurante llamado Sadhana, y debo decir “Mis felicitaciones al Chef!” Una
comida deliciosa, los platos están alrededor de $6 a $10, y nos deleitamos con
su ceviche de pescado, sus cazuelas, camotillo, camarones al ajillo… La verdad
es que aún recuerdo ese sabor en mi paladar.
Empezamos el viernes el recorrido por el
cual se armó el viaje, la visita a Los Frailes, la entrada es gratuita, sólo hay
que registrarse con el número de la cédula de identidad o pasaporte y los guías
te explican las dos formas de recorrido:
- El primero es tomar una de las trici-motos que se encuentran ahí mismo las cuales te llevan directamente a la Playa de Los Frailes por 0,50 centavos; o,
- El segundo es ir a pie y caminar unos 500 metros y desviarse por un sendero al lado derecho en donde se visitan dos playas más como son Playa Prieta mejor conocida como Playita Negra y La Tortuguita, y un mirador antes de llegar a Los Frailes.
¿Ya adivinaron cual ruta decidimos
realizar? Obviamente nos encantamos por la segunda opción. En este recorrido el
paisaje era desértico, lleno de un bosque seco con cactus finos, árboles como
palosanto, y animalitos como lagartijas por todo el sendero, pero el clima nos
acompañó ya que no hacía sol y estaba relativamente fresco.
Luego de unas subidas de
lomas, llegamos al primer mirador llamado “Islote Sucre”, que permite observar
un paisaje bellísimo con un islote en medio del mar, luego de la respectiva
parada para el descanso y las fotos, se tiene más empuje para continuar, otra
caminada más y llegas a la primera playa: “Playa Prieta” o “Playita Negra”,
justamente llamada así porque su arena es negra y en los huequitos se veían un
sinnúmero de cangrejitos, sus aguas son transparentes con un color verde-azul
claro; En esta playa está prohibido bañarse, sin embargo algunas personas lo
estaban haciendo en la orilla dado que aparentaba estar calmada. Debo decir que
fue mi playa favorita, estar sentada en una piedra observando el mar y
respirando aire fresco te hace pensar en la suerte de poder disfrutar estos
paisajes naturales.
Pero teníamos que seguir
avanzando así que regresamos al sendero para continuar hacia la segunda playa
“La Tortuguita”, en esta hay muchas formaciones rocosas, y definitivamente no
se debe bañar aquí, ya que tiene una corriente demasiado fuerte, pudimos
observar un pelícano inmenso que estaba posando para nosotros en el mar. La
verdad en un principio estábamos confundidas y creíamos que habíamos llegado a
los Frailes, pero pronto nos dimos cuenta que aún teníamos que continuar un
poquito más.
Y entonces encontramos el
letrero con las flechas una hasta el mirador “Las Fragatas” y la otra a nuestro
destino! Subimos hacia el mirador, y ¡Que vista tan maravillosa! Desde aquí se
puede observar toda la Playa de Los Frailes y el Parque Nacional de Machalilla,
dicen que desde junio a septiembre es posible ver a las ballenas que llegan a
esta playa.
Y bueno luego de
nuestro recorrido de casi dos horas, llegamos a la anhelada “Playa de Los
Frailes”, su arena es bien clara, casi blanca, y aquí sí está permitido
bañarse, aunque de todas formas es preferible nadar cerca, ya que la
corriente y las olas son bastante fuertes. Dado que el clima estaba un
poco friecito, preferí deleitarme recostada en la arena con mi parasol,
disfrutando de la tranquilidad del lugar dado que no había mucha gente.
A partir de las 16:30 a 17:00 los
guardias informan que se debe salir de la playa ya que sólo hasta esa hora se
puede estar ahí. Si no has ido en auto, puedes volver a tomar una trici-moto
por 0,50 centavos o un taxi por $1, que te vuelve a dejar en la entrada del
Parque, y aquí esperar el bus de la Cooperativa Jipijapa que te deja en el
centro de Puerto López.
Les
recomiendo llevar comida y agua ya que dentro de la Playa como tal no se vende
nada. Además llevar bloqueador y usarlo aunque parezca que no hace sol, llevar
también gafas, sombrero y parasol.
Me parece fabulosa informacion, sobre todo si no vives alla, muy clara e interesante, sobre todo que es sobre Nuestro Pais, no de Europa, ni Japon... Te felicito, sigue adelante, ve por mas....
ResponderEliminarWoa! Yo fui en auto directo a la playa no tuve oportunidad de hacer el recorrido pero en la próxima tomaré tus recomendaciones.. Lindos paisajes
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