Conocer cada rincón del
Ecuador será siempre la primera opción para vacacionar.
Pero definitivamente el lugar que me dejó perpleja por su belleza y paisajes únicos fue el parque alrededor del Río Santa Bárbara, el cual se atraviesa con el puente de madera Velasco Ibarra. En la primera parte encuentras parte de árboles cortados como mesas y sillas, donde evidentemente se puede disfrutar de un picnic a orillas del río. También hay juegos para niños y porque no para uno que otro adulto.
Cruzando al otro lado, hay
pequeños lugares construidos con ladrillos como para hacer parrilladas (no sé
si se deba requerir algún permiso para usarlos), caballerizas (que no se usan
al momento, pero si llevas mantas o mesas puedes usarlas para cubrirte en caso
de sol o lluvia), además las personas de la ciudad, usan las orillas de un lado
del río para lavar y bañar a los niños.
Esta vez el viaje fue por
ida y regreso, pero me bastó un día para enamorarme del encanto natural que
tiene Gualaceo, una ciudad de la provincia del Azuay.
Tomamos desde el Terminal de
Guayaquil un bus a Cuenca, y de allí un bus a Gualaceo que demora una hora aproximadamente.
Te puedes quedar en la central de buses y de allí caminar al centro (todo queda
cerquita).
El “Jardín Azuayo” como
también se la conoce, tiene el título de Patrimonio Cultural de la Nación, y en
definitiva esa denominación le queda perfecta, me quedé con esa sensación de
haber encontrado un lugar puro, donde aún se respira aire limpio y puedes
abrazar un árbol.
Investigando en la página
del Municipio, se dice que Gualaceo proviene del vocablo cañarí GUALASSEO, que
significa Guacamaya, y se cuenta la historia de los hermanos Antaorrupangui y Cusicayo, quienes luego de salvarse
de un gran diluvio, fueron recibidos en su hogar por dos aves de esta especie convertidas
en mujeres por la gracia del Dios Viracoha. Como el primero de los hermanos
murió, el segundo se casó con una de las damicelas y tomó de amante a la otra
mujer. La descendencia vino de ellos, y después de muertos, de sus cuerpos y
almas los ríos y valles que hasta hoy embellecen a este pueblo azuayo. Otros
historiadores relacionan el término Gualaceo, con “Lugar donde duerme el río”.
Los lugares que se pueden
visitar en el centro son:
- La Iglesia Central de Gualaceo, donde claro pedimos un deseo (Hay una costumbre que indica que cada vez que se entra a una iglesia por primera vez, se puede pedir un deseo y este será concedido en el tiempo).
- El parque Central de Gualaceo, donde se encuentran las letras coloridas de la ciudad y puestos de artesanías, vestimenta y obviamente comida.
- El Municipio donde se puede descansar y ver la galería de reinas de la ciudad. También es famoso porque dicen que allí descansó Simón Bolívar en su paso hacia Perú antes de la batalla de Junín.
Pero definitivamente el lugar que me dejó perpleja por su belleza y paisajes únicos fue el parque alrededor del Río Santa Bárbara, el cual se atraviesa con el puente de madera Velasco Ibarra. En la primera parte encuentras parte de árboles cortados como mesas y sillas, donde evidentemente se puede disfrutar de un picnic a orillas del río. También hay juegos para niños y porque no para uno que otro adulto.
Nosotros disfrutamos de unas
horas recostados en el césped, disfrutando de la vista del cielo y del río, y
al mismo tiempo maravillados con el silencio del lugar.