Hace algunos días ya, leí
sobre lo que hizo el diseñador estadounidense Marc Jacobs en Reino Unido,
resulta que este afamado diseñador abrió una tienda donde los clientes pagaban por medio de su
actividad en la red sociad Twitter, en otras palabras, una “Tweet Shop”. Sí,
suena loco e increíblemente irreal pero resulta que es verdad.
Resulta que Jacobs decidió
crear una “Pop Up Shop” (tienda temporal), con la finalidad de premiar la
lealtad de sus fans a la fragancia Daisy (uno de sus mas recientes perfumes), donde presentando sus “Tuits” que tenían que incluir el hashtag #MJDaisyChain al staff de la tienda, recibías a cambio productos
de la marca. Así es, no se aceptaba dinero, un simple “Tuit” podía hacer que te lleves una muestra del perfume
Daisy, mientras que quienes publicaban fotografías innovadoras y originales
participaban por accesorios más importantes, como bolsos de su marca. La tienda
estuvo abierta la semana pasada desde el 15 hasta el domingo 17 de este mes, y
contaba con un bar, Wi-Fi gratis, música, cabina de fotos e incluso una zona de
manicure.
Me puse a investigar sobre
el tema con la finalidad de hacer un post que hablara sobre esta genial idea y
resulta que me tope con información de que no es la primera en hacerlo,
empresas como Kellog’s y TopShop ya lo hicieron, cada una a su
manera claro está. Ya sabemos que muchos negocios usan las diversas redes
sociales para brindar descuentos, promociones o regalos gratis, para darse a
conocer, usualmente son negocios en etapa de crecimiento, es decir que están
empezando y quieren ganar nuevos clientes, o empresas ya establecidas que
además de buscar clientes potenciales quieren mantener la lealtad de los
clientes actuales, pero que lo haga una marca que es exponencial en el mundo de
la moda, uff!!! Nos pone muy felices.
Esta idea tuvo muchísima
acogida y no sólo logra publicidad gratuita sino que esta sea de manera masiva
en las redes sociales y además es fabulosa para sus clientes al poder obtener
una prenda sin costo monetario, solo “tuiteando”.
Ojalá que muchos diseñadores
se atrevan a seguir este ejemplo, así nos harían más felices, jijiji, además
sería mucho más genial que las encontremos también en nuestros países, y no
sólo con las marcas internacionales sino con nuestras propias marcas
nacionales.